Estimación de cifras de los casinos online “no cumple con ningún requisito básico de análisis”

El debate por la operación y la regulación a las plataformas online de casinos en Chile está lejos de terminar, como lo demuestra la iniciativa del exsuperintendente de Casinos de Juego, Francisco Leiva, de entrar en la discusión.

De partida, Leiva señaló que “le llaman la atención” las declaraciones de Carlos Baeza -abogado de las plataformas de apuestas online- y cuestionó “su falta de pudor al opinar en representación de empresas que operan ilegalmente”.

Desde su rol como exregulador de la industria, sostuvo que le sorprendieron las afirmaciones de ese abogado respecto de la Superintendencia de Casinos (SCJ). Esto, luego de que Baeza afirmó a Diario Financiero la semana pasada que ese organismo está “chapado a la antigua”, con un diseño institucional “anacrónico” y cargado más hacia el lado más político que técnico.

“Un impuesto entre 15% y 20% permite una maximización de la recaudación y una tasa alta de canalización hacia el mercado legal”.

“Se deben eliminar artículos que generan competencia desleal al entregarles excepciones a Polla Chilena de Beneficencia y Lotería de Concepción”.

Frente a la propuesta de los casinos online en relación a la necesidad de modernizar el organismo que regula al sector, Leiva aseguró que “en todas las industrias que existe una Superintendencia como ente regulador -como es el caso de la industria de los casinos de juego- cuya naturaleza es de un perfil netamente técnico”.

Explicó que el caso particular de este rubro implica “materias que no son de amplio conocimiento, por lo que son pocos los técnicos y profesionales que conocen de la industria de casinos de juego en Chile”.

A su vez, el actual gerente corporativo de Desarrollo del casino Marina del Sol, señaló que “la superintendencia, desde su creación en 2005 a la fecha, ha hecho un gran trabajo de ir formando y capacitando profesionales que sean capaces de ejercer su labor en términos de dictar regulaciones, fiscalizar, sancionar, cuando corresponde”.

Cabe destacar que Francisco Leiva fue el primer superintendente de Casinos de Juego, rol desde el cual estructuró esa institución que dirigió el primer proceso de licitación que abrió la industria en el país. Y es desde esa trayectoria que manifiesta su impacto ante las declaraciones de Baeza.

A su juicio, cada actor de esta industria cumple su rol -incluyendo la autoridad regulatoria, que se ha mantenido en capacidad y rol técnico en el tiempo-, enfatizando que la SCJ no está manteniendo un rol político, como afirmó el abogado de las plataformas de apuestas online.

Por otro lado, Leiva señaló que la estimación de Baeza en relación a los ingresos reales generados por las plataformas, y sus correspondientes impuestos, “no cumple con ningún requisito básico de análisis”.

“Se basa en una entrevista en un medio de prensa de un operador argentino que declara montos de transacciones y de pago de impuestos por US$ 150 millones, cifra que llama la atención”, manifestó el exregulador y destacó que eso le parece un “análisis poco serio y poco riguroso”.

Sin embargo, Leiva coincidió con Baeza en términos de la necesidad de tener una estimación más precisa de cuánto podría generar esta industria una vez regulada y, a su vez, también declara que -a su juicio- los US$ 50 millones de recaudación que calcula el Gobierno es “insuficiente”.

En esa línea, según sus estimaciones, en Chile hoy los ingresos de los casinos online ascidenden a unos US$ 400 millones anuales, por lo que suponiendo un impuesto de 20%, el pago de tributos ascendería a unos US$ 80 millones.

Proyecto de ley

Para Leiva es prioritario regular las plataformas de apuestas online, y destacó que Chile está atrasado en esta materia, incluso en comparación con países latinoamericanos. En ese sentido, señaló que “es lamentablemente que el proyecto de ley esté estancado”, e hizo un llamado al Senado para ponerle urgencia, retomar su tramitación y despacharlo.

Sin embargo, su interés también apunta a que se regule bien y se apruebe un proyecto de ley “que sea viable y efectivamente atractivo para la industria”.

- ¿Qué ajustes considera imprescindibles en la ley?

- Se necesita reducir la carga tributaria, que hoy en el proyecto es de un 40% y es muy elevada, ya que inhibe la canalización. Si bien el Estado quiere recaudar, también quiere que los operadores que existan en el mercado se incorporen al sistema legal, pero si la tasa de impuesto es muy alta no va a haber incentivo para que se incorporen mercado formal.

En ese sentido, un impuesto entre 15% y 20% permite una maximización de la recaudación y una tasa alta de canalización hacia el mercado legal.

- ¿Cómo se debe asegurar una competencia correcta?

- Las condiciones de competencia deben ser equivalentes entre todos los operadores de plataformas. Y se debe eliminar artículos que generan competencia desleal al entregarles excepciones a Polla Chilena de Beneficencia y Lotería de Concepción en términos de impuestos, sucursales y condiciones de constitución legal de la empresa.

Además, hoy la ley supone licencias transitorias para empezar a operar. A mi juicio no corresponde, porque eso beneficia directamente a los que ya operan en el mundo online. Sumado a esto, la ley dice que el primer proceso de adjudicación de licencias se va a realizar a los seis meses de que ésta salga y luego se congela por dos años.

Eso también perjudica al que no está preparado para postular en ese tiempo estipulado, sobre todo a los casinos físicos -operadores serios- que no podrán hacerlo porque desconocen cuáles son los requisitos técnicos que define la Superintendencia.

- Como casinos físicos, ¿están interesados en armar proyectos de juego online?

- Evidentemente estamos interesados. Es una industria que viene en el futuro y hay que estar. Pero, reitero, hay que estar en la medida que las condiciones y requisitos que surjan de la ley hagan viable el negocio. Si el negocio no es viable no nos vamos a embarcar.